jueves, 2 de septiembre de 2010

Futuro Brillante


viernes tres y cuarto
526428 y le llamo a grover pa quedar de vernos en el centro
llegando a la esquina yo ya sabía que la veintitrés estaba como a cuatro cuadras
ahi por la calle donde vivia frau zurcher o un poco mas aca
en la esquina donde habia mitad asfalto mitad loceta
ahi adentro yo olía sobacos, miraba pies, olia a sobaco y me miraban los pies
un peso al señor y siempre con la jodita de ej uno cincuenta pa estudiantes
y yo lo miraba con cara de que se cree pero el mejor argumento eran mis frenillos y los granos
somó en la junín en lo que esperaba que llegue la tres al casco viejo
todo bien? unos chistes boludos seguramente
una charla del cuestionario de pancho o del práctico de ardaya
vamos al correo. vamos.
los menonitas que siempre nos miraban estaban ahi junto a los policías
que yo creía que recibían encargos pero que después empecé a sospechar
de que eran los que se robaban las postales y los discos que me mandaban
de cualquier manera entrabamos y yo pensaba que si alguien nos decia algo
que yo tenia una casilla que en realidad era de mi padre
grover que era el mas miedoso y mas enano se quedaba ahi de donde dice
europa asia estados unidos local a la izquierda, donde empezaba el pasillo
que tenia un ventilador celeste, le tocaba avisar si venia alguien
yo ya tenía una idea de cuales casillas estaban vacias abiertas
y con el brazo derecho bien largo hacía que mi antebrazo tocara la esquina del fondo del cajoncito de fierro y lo doblaba para sacar las cartas o lo que hubiera en las de al lau
las sacabamos fingiendo aun más naturalidad, sin esconderlas
y nos ibamos al fondo del segundo piso del casco viejo ahi por donde están las escaleras eléctricas, que nunca prendian, y en ese banquito donde yo decía que me habia prendido a claudia korn pero era mentira, nos sentabamos a revisar, y abriamos las cartas y los paquetitos
y revisabamos los envoltorios, supongo que lo que buscabamos era salir del aburrimiento de tener todo hecho.
lo que eran cartas que no entendiamos como de bancos y cosas asi las tirabamos, y era yo el que guardaba en el tercer cajón de mi buró las cartitas, fotos y postales.

algo asi como dos semanas o tres después, cuando ibamos a comer a mi casa después de clases, revisabamos todo el cajón diciendo que qué mal que nos tocó esa carta, que pobres los que no la recibieron. era la que estaba en inglés y como yo era el que dijque sabia mejor se la lei a grover diciendo algo que seguramente me estaba inventando o que de las cuatro palabras que entendía me imaginaba el resto
le dije que era que un tipo taba preso en estados unidos, en un lugar frio, del norte
y que les decia a su esposa e hijos (que por las fotos eran como gringuitos) que los extrañaba mucho y que solo faltaban dos años más pa volver a verlos

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